El Tahuantisuyo estuvo dividido en 4 Suyos: Chinchasuyo, al norte; Antisuyo, al este; Collasuyo, al sur; y Contisuyo, al oeste. Esta partición no sólo tuvo carácter geográfico, sino, también implicancias políticas y religiosas. Cada suyo estaba dividido a su vez en provincias.
Desde tiempos muy anteriores a los incas, el ayllu, núcleo familiar, constituía la unidad básica y fundamental de la organización social y política en el área andina. Al irse articulando el imperio, esta célula básica resultó de vital importancia, ya que su autosuficiencia económica y su estabilidad como manifestación social ayudaron a la consolidación económica y administrativa del poderío inca.
Dedicados a la agricultura y al pastoreo, como había ocurrido desde lejanos tiempos en el área andina, los ayllus, poseían una organización comunitaria de la propiedad, tanto sobre la tierra como sobre el ganado y los medios de producción en general. Cada miembro tenía acceso a ellos y, en retribución, debía trabajar para su ayllu.
Dos clases de cultivos eran fundamentales: la papa y el maíz. La papa permitió una agricultura de subsistencia y el maíz se le vinculó con lo ceremonial y lo mítico.
Cada ayllu tenía derechos sobre un territorio determinado, dentro del cual cada jefe de familia recibía un lote de terreno para el sustento de su grupo. Conjuntamente existían los colonos que habitaban lejos de su núcleo de origen, trabajando por turnos en la institución de la mita.
Sobre los ayllus, como base de la estructura social, se ordenaba una sociedad altamente jerarquizada y compleja, que daba lugar, en el plano administrativo a una gran burocracia. Esta estructura vertical, social, administrativa, generaba una vida casi totalmente controlada por el Estado. En este contexto, es destacable la existencia de los quipcaomayo, historiadores, contadores de la razón, encargados de conocer y manejar los quipus, instrumentos de contabilidad mediante colores y nudos en cordones de lana.
Desde tiempos muy anteriores a los incas, el ayllu, núcleo familiar, constituía la unidad básica y fundamental de la organización social y política en el área andina. Al irse articulando el imperio, esta célula básica resultó de vital importancia, ya que su autosuficiencia económica y su estabilidad como manifestación social ayudaron a la consolidación económica y administrativa del poderío inca.
Dedicados a la agricultura y al pastoreo, como había ocurrido desde lejanos tiempos en el área andina, los ayllus, poseían una organización comunitaria de la propiedad, tanto sobre la tierra como sobre el ganado y los medios de producción en general. Cada miembro tenía acceso a ellos y, en retribución, debía trabajar para su ayllu.
Dos clases de cultivos eran fundamentales: la papa y el maíz. La papa permitió una agricultura de subsistencia y el maíz se le vinculó con lo ceremonial y lo mítico.
Cada ayllu tenía derechos sobre un territorio determinado, dentro del cual cada jefe de familia recibía un lote de terreno para el sustento de su grupo. Conjuntamente existían los colonos que habitaban lejos de su núcleo de origen, trabajando por turnos en la institución de la mita.
Sobre los ayllus, como base de la estructura social, se ordenaba una sociedad altamente jerarquizada y compleja, que daba lugar, en el plano administrativo a una gran burocracia. Esta estructura vertical, social, administrativa, generaba una vida casi totalmente controlada por el Estado. En este contexto, es destacable la existencia de los quipcaomayo, historiadores, contadores de la razón, encargados de conocer y manejar los quipus, instrumentos de contabilidad mediante colores y nudos en cordones de lana.
Responda la siguiente pregunta:
•Cuál era la base de la estructura social Incaica, identifíquelas?
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